Esta es la era del conocimiento y los jóvenes pasan cada vez más
tiempo con las computadoras, los teléfonos inteligentes y otros
dispositivos. La semana pasada conocimos el estudio realizado por la
Universidad de Boston acerca de ¿Por qué usamos Facebook?.
Queremos conocer la causa de tanta atención invertida en internet.
Ahora entra en juego un nuevo análisis que impulsa a los investigadores a
preguntarse cómo todo ese tiempo de pantalla y
multitasking afecta a los niños y adolescentes en su capacidad para concentrarse y aprender – incluso conducir automóviles.
Un estudio de la Universidad de Stanford, publicado el último miércoles, lucha con una nueva pregunta:
¿Cómo la tecnología está afectando la felicidad y el desarrollo emocional?
La respuesta en el estudio de los hábitos
online realizado
en base a una encuesta de niñas de 8 a 12 años es que aquellas que dicen
gastar una cantidad considerable de tiempo en el uso de multimedia se
describen a sí mismas en formas que sugieren son menos felices y
socialmente menos cómodas que sus compañeros, los cuales dicen pasar
menos tiempo frente a las pantallas. La investigación plantea tantas
preguntas como las que trata de responder. Esto es así porque la
investigación se basó en una encuesta en línea tomada por
más de 3.400 niñas,
una muestra que puede no ser representativa de la población más grande y
no está sujeta a un seguimiento o verificación por parte de los
investigadores.
Una de las cuestiones cruciales que los investigadores no fueron
capaces de responder es si el uso intensivo de los medios de
comunicación fue la causa de la infelicidad o si las niñas son menos
felices desde un comienzo y se sienten atraídas por el uso excesivo de
los medios de comunicación con el fin de retirarse a un mundo virtual.
Los examinadores suponen que el uso intensivo de los medios es un factor
que contribuye a los retos sociales de las niñas, necesarios para
experimentar la comunicación que proviene del contacto cara a cara, así
como para aprender a leer el lenguaje corporal y expresiones faciales
sutiles y verbales.
“Los seres humanos se construyen para notar estas señales – el
temblor de la voz, la transpiración, la postura del cuerpo, levantar una
ceja, una sonrisa o fruncir el ceño”, dijo Clifford Nass, un profesor
de comunicación de la universidad que dirigió el estudio. Los medios de
comunicación social, agregó, dejan la conversación en dos dimensiones.
“Si no estoy con usted cara a cara, no diferencio estas cosas. O bien,
si estoy cara a cara con usted y estoy enviando mensajes de texto
también, no voy a verlas.”
El estudio apareció el miércoles pasado en “Developmental
Psychology”, una revista publicada por la Asociación Americana de
Psicología, como parte de una serie de artículos sobre la tecnología
interactiva y el desarrollo humano. No existe ningún estudio similar
sobre cómo el tiempo dedicado a los medios audiovisuales afecta a los
niños.
Si bien las limitaciones de la investigación, basada en una encuesta
online,
no permiten verificar a ciencia cierta la edad de las encuestadas puede
impulsar nuevos estudios acerca de la conexión entre el tiempo
consumido en línea y el desarrollo social así como la discusión de estos
temas dentro del círculo familiar.
Deja un mensaje claro, dar a conocer cuán importante es para los
padres crear oportunidades para las niñas de ‘desconectarse’, de vivir
una vida equilibrada y aumentar la calidad del face to face con
las personas importantes para ellas”, dijo Mikel Brown profesor de
Colby College quien estudia el comportamiento de las niñas en línea.
La investigación se basó en una encuesta de alrededor de 80 preguntas
a 3.461 niñas a las que los científicos encontraron por una publicidad
en la revista Discovery Girls. Los investigadores encontraron que la
cantidad promedio de uso de los medios de comunicación entre las niñas
encuestadas fue de 6,9 horas por día, cifra que incluye la lectura,
así como el tiempo frente a la pantalla.
Ensayos de investigación como el descrito no sólo dan a conocer el
comportamiento actual de la sociedad con respecto a la tecnología, sino
que fomentan el surgimiento de nuevas preguntas. Cada una de ellas más
interesantes y certeras que se dirigen al último paso para entender las
causas por el entusiasmo de estar
online. Además anima a las
personas a discutir sobre el tema ya sea estén familiarizados o no, lo
que brindaría dos puntos de vista diferentes creando una conversación
más enriquecedora.
¿Cuánto tiempo le dedican ustedes a estar conectados? ¿Qué brinda Internet que no lo haga la vida real?